¿CÓMO RESOLVER LOS PROBLEMAS CON NUESTRA PAREJA?


Tengo el placer de presentaros a Alicia García Cebrián, que es psicóloga y compañera de practicas de la Universidad de Murcia. Está colaborando con nosotros en la sección de artículos, de talleres y de la Radio Online de Murcia. Creo que el artículo que escribe os va a resultar tan útil como interesante.



¿CÓMO RESOLVER LOS PROBLEMAS CON NUESTRA PAREJA?

Pues bien, esta es una pregunta que todos solemos hacernos cuando discutimos con nuestra pareja muy frecuentemente sin saber muy bien el porqué.

Siempre solemos centrarnos en el causante del conflicto, si ha sido culpa mía o suya, pero hay algo que debemos tener muy claro, no hay un sólo culpable, esto me recuerda una famosa frase que todos conocemos “dos no discuten si uno no quiere”, es decir, cuando formamos una pareja la conducta de uno de los miembros de la díada va a influir en el comportamiento del otro y viceversa, es decir,  si le hablo mal a mi pareja, esta me contestará mal a mí también y así aumentara la escalada de conflicto. Con todo esto se refleja que somos interdependientes y responsables de la actitud de nuestra pareja.
Por tanto, no debemos centrarnos tanto en buscar un culpable (que suele ser el otro) para sentirnos bien con nosotros mismos, si no en las soluciones, es decir, en qué cosas debemos cambiar para que los conflictos no ocurran de ese modo y sepamos afrontarlos eficazmente.
Uno de los cambios que suelen ser muy productivos en estos casos es disminuir los intercambios negativos con nuestra pareja y aumentar las conductas positivas para no centrar la atención solamente en los aspectos negativos de la relación, y darnos cuenta así de todas las conductas agradables que nuestra pareja hace por nosotros y valorarlas, como por ejemplo cuando nos pregunta ¿qué tal el día? Como una muestra de interés que brinda la oportunidad para un intercambio de vivencias.
Otro elemento que cobra gran importancia a la hora de abordar un problema es la habilidad para comunicarnos, tanto para expresar un determinado mensaje de forma correcta, concreta y sin ofender, como para recibirlo adecuadamente a través de la escucha activa, sin realizar interpretaciones o inferencias de él .
Por último, no hay que pasar por alto el gran valor que tiene en el diálogo y sobre todo con nuestra pareja, el expresar los sentimientos, deseos o necesidades para que ésta se ponga en nuestro lugar y conozca lo que sentimos y necesitamos en cada momento sin pretender que lo adivine. Es decir, no esperar a que el otro adivine lo que te pasa sino expresarlo de forma abierta y positiva.
Todo esto invita a la reflexión sobre la utilidad y relevancia que juegan estas habilidades tanto en la resolución de los problemas como en el curso y continuidad de la relación.

 Alicia García Cebrián.




0 comentarios:

Publicar un comentario